Entre las principales doctrinas o enseñanzas de la Iglesia Presbiteriana, destacamos las siguientes:

Creemos que hay un solo Dio, creador y sustentador de todo lo que existe, soberano absoluto sobre todo el universo, no una energía, sino un ser personal que existe eternamente en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Creemos en Jesucristo único Señor y Salvador, y único mediador entre Dios y los hombres, conforme a las Escrituras.

Creemos que la Biblia es la infalible, inerrante Palabra Inspirada de Dios y la única regla de fe y práctica del creyente, lo que significa que procuramos con todas nuestras fuerzas orientar nuestra vida espiritual y práctica cotidiana según sus enseñanzas.

Creemos que sólo en Cristo Jesús está la respuesta de Dios a la necesidad del alma humana. Creemos que “Dios amó de tal manera al mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino tenga vida eterna” (Juan 3:16)

Creemos que la Iglesia no es una institución humana, sino un organismo vivo, formado por Dios. Es el Cuerpo de Cristo, el cual es su Cabeza, y quien la guía, sustenta y cuida. Por ser miembros de la familia de Dios, existe preocupación de los unos por los otros, estimulándonos y ayudándonos en cada situación de la vida.